Dentro de las nuevas metodologías de trabajo, una de las más adoptadas es Scrum. Este sistema permite abordar con mayor probabilidad de éxito aquellos proyectos caracterizados por ser dinámicos, cambiantes y poco definidos.
El caso más habitual es el desarrollo de soluciones informáticas y productos digitales que exigen la obtención de resultados de una manera rápida y flexible. Esto deja siempre abierta la posibilidad de poder realizar cambios durante el proceso para no verse superados por la competencia y satisfacer a los usuarios.
Scrum se basa en realizar entregas parciales y regulares del producto de manera que se aporten beneficios de forma rápida al usuario final.
Algunas de las responsabilidades habituales de los PM incluyen:
Por otra parte, los SM suelen ocuparse de:
Un proyecto Scrum requiere la colaboración fluida, dinámica de un equipo de trabajo para entregar el máximo valor de uso posible al final de cada iteración.
En este contexto emerge la figura del Scrum Master, el profesional encargado de liderar la aplicación de valores, principios y prácticas ágiles, en contraposición al Project Manager, el referente de proyectos más tradicionales, que se realizan mediante una planificación previa muy detallada.
Tanto el Scrum Master como el Project Manager tienen en común el liderar equipos de trabajo que requieren la colaboración de distintos profesionales y departamentos, y en ser responsables del desarrollo de un producto.
Pero frente a este objetivo final común, las diferentes formas de trabajar y la flexibilidad del Scrum, comparada con la mayor rigidez de los proyectos más tradicionales, implican una serie de diferencias entre ambos roles profesionales. Veamos las principales:
La figura del Scrum Master es en definitiva, la consecuencia lógica de los nuevas formas de trabajo requeridas, sobre todo para la generación de productos digitales, los cuales, al estar muy influenciado por un entorno en constante transformación (tecnológica, normativa, de mercadotecnia y de gustos y preferencia del consumidor), precisan de un liderazgo mucho más flexible y dinámico para lograr resultados originales, de calidad y que impacten el mercado lo antes posible.
Si quieres formarte como Scrum Master con el curso de certificación oficial de Scrum Master, aprenderás a liderar proyectos ágiles dentro de una empresa y a gestionar equipos de trabajo de alto rendimiento, con el fin de proporcionar a la organización unos resultados mucho más óptimos reduciendo los tiempos de entrega y fomentando la productividad.
Fuentes consultadas
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